El sistema de justicia será el instrumento del Estado para proteger a los ciudadanos, garantizar los derechos de las víctimas y restaurar la confianza en las instituciones.
La justicia bajo el gobierno de Cristhian Mancera se fundamentará en tres pilares: justicia al servicio de las víctimas, autoridad del Estado y eficiencia judicial.
Se presentará ante el Congreso una reforma integral del sistema penal acusatorio para hacerlo más eficiente y justo.
Los fiscales y jueces tendrán mayor poder y herramientas para aplicar justicia en nombre del Estado, reduciendo la impunidad.
Los procesos judiciales serán más rápidos mediante digitalización total y la creación de tribunales de flagrancia.
Las penas serán efectivas y proporcionales, y se crearán unidades especializadas para delitos de alto impacto como la corrupción y el narcotráfico.
El nuevo sistema priorizará la reparación integral y la verdad como condiciones para cualquier beneficio judicial.
Los delincuentes solo podrán recibir reducciones de pena si colaboran con la justicia, entregan bienes ilícitos y reparan a las víctimas.
Se fortalecerá la Unidad Nacional de Protección a las Víctimas con recursos del Estado y de los bienes incautados al crimen organizado.
Los criminales deberán someterse al poder absoluto del Estado y la ley, mediante un régimen de colaboración judicial controlado y transparente.
Quien se someta, entregue verdad y repare, obtendrá beneficios. Quien reincida o mienta, perderá toda posibilidad de reducción de pena.
Se creará un registro nacional de sometimiento para garantizar la transparencia del proceso y la confianza ciudadana.
La reforma judicial estará integrada con la Política Nacional de Seguridad Estratégica 2026–2030.
La Policía, el Ejército y los organismos de inteligencia trabajarán coordinadamente para desarticular redes criminales.
Se creará un Centro Nacional de Información Judicial y de Seguridad (CENIJUS) que integrará datos en tiempo real sobre capturas, condenas y reincidencias.
Se reformará el Código de Infancia y Adolescencia para permitir la judicialización como adultos de menores involucrados en delitos graves.
Se crearán tribunales especializados para jóvenes infractores, con enfoque de corrección, disciplina y justicia restaurativa.
El objetivo es evitar que estructuras criminales sigan utilizando menores para evadir la ley.
Se implementará un Plan Nacional de Construcción y Ampliación de Centros Penitenciarios modernos y regionales para evitar el hacinamiento.
Se reformará el INPEC y se creará una nueva Agencia Nacional Penitenciaria y de Resocialización (ANPR) transparente y libre de corrupción.
Las cárceles ofrecerán programas de formación laboral, disciplina y respeto por los derechos humanos, pero con penas efectivas.
Reducción del 40% de la impunidad penal en los primeros 3 años de gobierno.
Disminución del 50% en la reincidencia delictiva.
Cárceles sin hacinamiento antes de 2030.
Sistema judicial 100% digitalizado.
Justicia fuerte, eficiente y humana.
“La justicia en Colombia no puede seguir protegiendo al delincuente. Mi gobierno le devolverá la fuerza al Estado, la voz a las víctimas y el respeto a la ley. Seremos un país donde quien cumpla la ley vivirá en paz y quien la viole sentirá el peso del Estado.” – Cristhian Mancera Mejía
El sistema actual de justicia en Colombia enfrenta graves deficiencias estructurales. La lentitud procesal, la impunidad y la falta de coordinación entre las instituciones han debilitado la confianza ciudadana. Los procesos judiciales tardan años, los delincuentes logran beneficios sin reparar a las víctimas y el sistema penal acusatorio se ha convertido en un mecanismo que, en muchos casos, protege más al victimario que al ciudadano común.
Frente a esta realidad, la propuesta de Cristhian Mancera representa un cambio profundo. Su reforma devuelve al Estado la autoridad para ejercer justicia en nombre del pueblo colombiano, garantizando que fiscales y jueces actúen con independencia y poder real. La propuesta centra el eje de la justicia en la víctima, no en el delincuente. Cada beneficio judicial estará condicionado a la verdad, la reparación y el sometimiento efectivo al Estado.
Asimismo, la propuesta Mancera introduce una visión moderna de justicia integral. La coordinación con la fuerza pública y los organismos de inteligencia permitirá perseguir al crimen de manera unificada y efectiva. La responsabilidad penal de menores involucrados en delitos graves pondrá fin a la impunidad juvenil que hoy alimenta las estructuras criminales. En materia penitenciaria, el plan propone cárceles dignas, modernas y libres de corrupción, garantizando los derechos humanos, pero sin convertirlas en refugios del crimen.
En síntesis, mientras el sistema actual privilegia la burocracia y la impunidad, la propuesta de Cristhian Mancera construye una justicia ágil, fuerte y centrada en las víctimas, que restablece la confianza ciudadana y el respeto por la ley como base del nuevo Estado colombiano.
Copyright © 2025 Mancera Presidente – Alle Rechte vorbehalten.
Powered by www.cristhianmancera.com
Wir setzen Cookies ein, um den Website-Traffic zu analysieren und dein Nutzererlebnis für diese Website zu optimieren. Wenn du Cookies akzeptierst, werden deine Daten mit denen anderer Nutzer zusammengeführt.